Durante el curso de estas actividades finalmente llegamos a la conclusión de que la fotosíntesis no solo es esencial para las plantas, sino también para nosotros, pues de ellas recibimos el oxígeno.
La fotosíntesis se lleva a cabo gracias a la energía del sol y el agua y los nutrientes que absorbe de la tierra; principalmente se lleva a cabo en las hojas de las plantas o a veces en el tallo si este contiene cloroplastos. Las hojas toman el dióxido de carbono del entorno a través de los estomas, y con la clorofila se atrapa la energía luminosa del sol, esta energía se convierte en energía química, con esto las plantas fabrican azucares y almidones los cuales son sus alimentos, y por último las plantas liberan el oxigeno que nosotros necesitamos.
Diversos investigadores nos han aportado sobre la fotosíntesis, desde la hipótesis del filósofo Aristóteles donde sugería que la luz solar estaba relacionada con el crecimiento de las plantas y de su color verde, hasta Joseph Priestley quien descubrió el O2; hombres que dedicaban mucho tiempo y numerosos experimentos en cuanto a la producción de oxígeno por las plantas.
También estaba Jean Senebier quien propuso que para la asimilación del dióxido de carbono se necesitaba otro factor importante como la luz del sol, otra aportación fue la denominación de clorofila por Pelletier y Caventou, y la formulación de la ecuación básica de la fotosíntesis.
Ellos y más científicos con aportaciones importantes en cuanto a la fotosíntesis nos han ayudado a comprenderla y entender que esta es fundamental para todos; también que si no cuidamos de las plantas, no cuidaremos de nosotros mismos y de nuestro entorno.
